Buenas tardes, que tal estáis, terminando de planchar los uniformes del cole.
Los Domingos para mi son tranquilos, los niños terminan de hacer o repasar las tareas y estudiar y yo remato plancha y alguna labor que tengo entre manos.
Como os comenté estuve de boda, el sábado fue por la mañana, ¡Me encantan!, las bodas por la mañana son mas divertidas y la puede alargar lo que tu quieras.
Esta fue a las 13.30 en un cortijo entre Valverde y Táliga, llamado Los Fresnos.
Entras por la portera canadiense, todo encinas y toros bravos, en su ambiente......., con las primeras lluvias caídas el campo tiene una fina capa de color verde, que como siga esta temperatura no durara mucho.
Mi hija asomada a la ventana, con miedo, la verdad algunos tenían unos cuernos de cuidado. Llegamos al cortijo que por cierto tiene un palmeral de palmeras canarias a mano derecha, y a continuación aparcamos el coche debajo de una encina, y empezó a llegar la gente todas estupendas algunas con tocado y otras con con sombrero, ellos muy elegantes.
La novia iba muy mona como había de esperar, fue muy emotiva y alguna lagrima jugó por la mejilla que rabia da, luego se queda la señal por el maquillaje.
Nos encontramos amistades que hacía un montón que no nos veíamos, y recordamos tiempos pasados.
Soltaron dos vaquillas en la plaza y mira por donde me pillo con mi hija en el callejón viendo como la gente se saltaba al ruedo, cual fue nuestra sorpresa, que salto hacia dentro,la verdad sabían latín las vaquillas.
Mi hija con un ataque de pánico y yo muerta de risa, nos metimos detrás de un burladero que nos dijo el marido de una amiga que por allí no cabía que estuviéramos quietecitas, le costo trabajo pero al final volvió al ruedo.
Estuvimos hasta bien tarde pues el ambiente era muy agradable.
Esperando que Elena y Luis sean felices y coman perdices.
Un beso con achuchon.
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