Tengo entre mano dos mochilas que en breve os las pondré, una para mi hija y otra para un regalo, porque en esta vida, mi madre- decía: " que era de bien nacido el ser agradecido ", y a veces recibimos apoyos incondicionales de personas que están a nuestro alrededor, y sin compromiso ninguno te ayudan, te enseñan, te animan... y te dan esa palmadita en la espalda que necesitamos algunas veces tanto.
Ayer como ya os conté al principio me fui a la piscina, se puso la tarde gris y veréis que nubes tan bonitas.
Pero cuando volvíamos a casa el atardecer fue rojizo, veréis que diferencia.
Besitos y achuchones.